¿Alguna vez has pensado qué tipo de miel es la mejor?
Por ser un producto 100% natural, la miel se presenta de diferentes texturas, colores y sabores que dependen de una serie de factores que determinan estas características para clasificar los tipos de miel.
Las abejas producen miel mediante la recolección del néctar de las flores mezclado con sus secreciones, la almacenan y le proporcionan la humedad óptima para su maduración.
Sin embargo, elementos como altura, especies de abejas, tipos de flores, vegetación circundante, otros insectos, clima, etcétera; influyen en la producción de la miel. Conocer los tipos de miel nos permite identificarlas y seleccionar aquella que más nos guste.
Tipos de miel y sus características
Además de los factores mencionados, existen otros que determinan el tipo de miel, como, por ejemplo, las estaciones del año. También influyen las secreciones y enzimas específicas de cada especie de abejas y la manera de almacenar la miel que tenga cada variedad.
Miel de flores
La mayor influencia sobre la miel la tienen las flores de donde las abejas han extraído el néctar para su preparación, pues son estas las que determinan su textura, sabor y tonalidad. Las mieles de flores son espesas y transparentes, aunque varíe la intensidad del amarillo, algunos más rojizos que otros.
La miel de flores puede ser multiflorales, producida con el néctar de diversas flores y en diversas proporciones; y las monoflorales, cuya composición es a partir de una flor en particular.
Miel de montaña
La miel de montaña es el resultado de la mezcla natural del néctar de las flores, vegetación salvaje y del mielato, que se obtiene de los árboles de avellanos, castaños, encinas, pinos, robles, etc.
Las colmenas de esta miel se encuentran a mayor altura, donde se ubican los árboles de donde extraen los diferentes néctares.
Miel Manuka
La miel de Manuka es una de las más costosas del mundo (a partir de 150 dólares y hasta 450 dólares por kilo la más concentrada) debido a sus propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antioxidantes.
Esta miel proviene del néctar del Leptospermum scoparium, arbusto que crece de forma salvaje en algunas zonas de Australia y Nueva Zelanda.
Miel de bosque
La miel de Bosque es producida a partir de los azúcares que contienen las hojas de árboles como el alcornoque, castaños, encinas y robles, de las flores que conviven en la zona, así como de las secreciones de los insectos que extraen la savia de estas especies arbóreas, como los pulgones.
La miel de bosque es color ámbar intenso, con aroma de flores y sabor muy dulce.
Miel con Jalea Real
La jalea real es fabricada por las abejas para alimentar a la reina y a las larvas en sus primeros días de vida. Es una sustancia amarga, cremosa y blanquecina que se produce en la cabeza de las abejas obreras más jóvenes y que se mezclan con sus secreciones estomacales.
La miel con jalea real es excelente para niños y adultos que no toleran el amargo intenso de la jalea real pura. Esta combinación tiene propiedades que benefician el sistema inmunológico, controla la presión arterial, etc. Contiene vitaminas A, B, C y E, minerales como calcio, hierro y fósforo.
Miel con própolis
El própolis o propóleo es una resina cerosa fabricada por las abejas a partir de las resinas de diversos árboles que nacen de manera silvestre y que utilizan en el revestimiento y protección de la colmena.
Esta sustancia está formada por aceites, cera, polen y ácidos fenólicos, compuestos a los que se les atribuyen propiedades antioxidantes que ayudan a la prevención de enfermedades cardiovasculares.
La miel con própolis tiene doble beneficio para el organismo, pues a las propiedades de la miel se suman todas las cualidades del propóleo, que son: analgésico, anestésico antibacteriano, antiinflamatorio, antioxidante, antiparasitario, entre otros.
Miel de brezo
Procedente de las flores de brezo (Calluna Vulgaris), la miel de brezo tiene propiedades antisépticas y diuréticas; se ha utilizado especialmente en el tratamiento de infecciones urinarias, así como sedante y astringente.